A Sebastián le entró pánico,
se puso bizco y cruzó el mundo
que se dividió en dos de tanto forzarlo.
Ahora vive entre dos lares,
uno enfocado y seguro
y otro desenfocado y divertido.
Anda ahorrando para un monóculo,
a ver si lo arregla,
pero mientras se tira las horas
bailando un tango consigomismo
viernes, 17 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario